Y si hablamos de marisco “top”, la centolla de la Ría es una de las más codiciadas. Centolla o centollo, va a gustos, pero la nuestra siempre gallega.
¿Cómo distinguir un centollo gallego? En temporada le roba el protagonismo a bogavantes y langostas. Imponente, grande y llamativo con sus largas y afiladas patas. El centollo gallego, o centolla de la Ría, se distingue por su color más rojo e intenso y su caparazón espinoso cubierto de pequeñas algas y vellosidades. Es salvaje, exquisito y delicioso. Lo comprobaréis al probarlo. El sabor y textura de su carne es muy superior al de centollos de otras procedencias.
¿Qué es mejor pedir: centolla o centollo?
¡Gran dilema! La hembra es más pequeña y carnosa, por sus corales suele ser muy apetecida. No se queda atrás el macho, más grande y de sabor intenso.
Hay que probar ambos para poder comparar. También se distinguen viendo la lengüeta de la parte posterior de su caparazón. En este artículo hay un vídeo donde lo explican bien si tenéis curiosidad: ¿Centollo o centolla?
¿Cuál es la mejor época para comerlo?
Las frías y batidas aguas del Atlántico y Mediterráneo en invierno nos dejan sin duda los mejores centollos, aunque podemos tenerlos de noviembre a junio, dependiendo del tiempo. Se respeta el período de veda en que no se consumen hembras por el desove.
En Marisquería BELUGA los servimos frescos, gracias a que los conservamos vivos hasta el momento de consumo en nuestros viveros.
Así que aprovechar mientras siga la temporada de este delicioso marisco. Preparar la cuchara para disfrutar de su caldo, directamente de su caparazón y os dejaremos también unas “buenas herramientas” para disfrutar toda la carne de sus patas. Centollo o centolla os gustará, por algo es la estrella de las Rías gallegas.